IM OPTICAS nº 4

10 EL ÓPTICO OPTOMETRISTA En A pie de óptica nos acercamos a los profesionales del sector para descubrir de primera mano cómo es su día a día y conocer sus inquietudes y preocupaciones. Todo con un objetivo claro: ser el altavoz de la profesión. Nos acercamos a Óptica Luz en la capital del País Vasco. Allí nos recibe Blanca Gamarra que lleva más de 25 años cuidando de la salud visual de sus clientes. “Estudié en la UPC en Tarrasa, y años después me puse al frente de la óptica familiar que creó mi madre en 1981. Continúo formándome mediante cursos y asisto a congresos para estar al corriente de las técnicas, estudios científicos y avances tecnológicos del sector”. Su especialidad son las lentes de contacto personalizadas y la óptica oftálmica, con especial atención al control de la miopía. “Mi trabajo también consiste en seleccionar monturas con buenos diseños y materiales, y adaptar las lentes más adecuadas para cada caso”. Como novedad de la optometría, destaca la aparición de biómetros que contribuyen a valorar mejor el avance de la miopía, así como los diseños especializados en lentes de contacto para orto-k y córneas irregulares de todo tipo como poscirugía refractiva, trasplantes o ectasias. “La contactología sigue en constante desarrollo, y los laboratorios facilitan diseños más personalizados que permiten atender cada vez mejor a los casos más complejos”, asegura Blanca Gamarra. Y es que, precisamente, el futuro del sector está en invertir en formación y en instrumental. La aportación de los ópticos optometristas a la sociedad actual es indudable, pero no siempre es reconocida en su justa medida. “Necesitamos que se valore nuestra labor, y para ello debemos seguir formándonos”, señala esta experimentada profesional, y añade: “Para eso es esencial cobrar unos honorarios dignos por nuestros servicios profesionales. La sociedad debe saber que, además de ser profesionales universitarios, realizamos importantes inversiones económicas en instrumental, productos y formación continuada”. Sin duda, el rol del óptico optometrista en el diagnóstico y prevención son esenciales para tener una población sana. “Como profesionales de Atención Primaria visual, brindamos nuestros establecimientos dotados específicamente para detectar anomalías de la visión, disfunciones binoculares y posibles signos patológicos, para, de ser necesario, remitir al especialista oportuno”. También, el óptico optometrista ejerce un papel crucial en la sanidad pública en la que, según Blanca Gamarra, debería estar más presente. “Esto sirve para aligerar las listas de espera de pacientes que no requieren atención oftalmológica en casos como puede ser proporcionar una ayuda visual, gafas o lente de contacto como compensación de un déficit visual”. El futuro pasa por la profesionalización, la apuesta por la formación continua y la inversión en aparataje. “El reto es que la sociedad conozca todo lo que puede aportar un óptico optometrista, y que se afiance la colaboración necesaria con los oftalmólogos por el bien de nuestros pacientes”. Blanca Gamarra Óptica Luz (País Vasco) ““NECESITAMOS QUE LA SOCIEDAD CONOZCA TODO LO QUE PUEDE APORTAR UN ÓPTICO OPTOMETRISTA”

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