IM OPTICAS nº 4

38 importante que está para el futuro es el trabajo en niños pre-miopes”. Evaluando a un niño podemos encontrar indicativos que nos dirán si tiene riego de ser miope, “por la refracción que tiene a los cinco o seis años, por su forma de funcionar…Se puede medir el tamaño del globo ocular, la longitud axial… y con esa medida y una tabla de crecimiento del ojo, nos dirá qué grado de riesgo tiene de desarrollar miopía”, constata este óptico optometrista. Prevención en pre-miopes En este sentido, Jaime Pauné explica que “en Singapur se está empezando a tratar con atropina a niños, antes que éstos sean miopes”. Una prevención que él considera “también se puede empezar a trabajar con elementos ópticos”. Sin embargo, puntualiza que “es un tema controvertido, ya que los detractores de estas prácticas consideran que, aplicar una técnica que a lomejor no necesita el paciente, no deja de ser un engorro para el niño y un gasto para los padres”. Una idea más aceptada es la aplicada en Taiwán. Jaime Pauné nos explica que allí “se han hecho una serie de cambios en las escuelas para que los niños pasenmás tiempo en el exterior y han conseguido reducir la incidencia de la miopía en los niños taiwaneses”. La primera premisa para reducir la miopía es incrementar el tiempo en el exterior, con luz solar y distancias lejanas. Para Pauné, “al menos deberíamos estar una hora y media al día mirando de lejos en el exterior. Solo eso, frena la progresión en un 30%. Y puede hacer que la miopía, en lugar de aparecer a los nueve, aparezca a los 12 o a los 16. Cada año que se retrasa, la cantidad de miopía que se va a tener al final es menor”. Para Jaime Pauné el futuro pasa por “aplicar técnicas de prevención y paliativas”. Asegura que “quizás faltaría una campaña institucional sobre el tema”, pero cree que, “en unos años, el control de la miopía va ser algo natural, al igual que ahora lo es la ortodoncia, lo será la ortoqueratología por ejemplo. En 10-15 años va a ser algo que los padres van a conocer y querer aplicar a sus hijos”. Lentes Amiopik Se trata de Amiopik. Unas lentes de contacto que “permiten controlar o frenar en cierta medida la evolución de la miopía en los niños”, afirma. Aunque añade, “no hay nada perfecto, no hay nada que sea 100% efectivo, pero trabajamos en porcentajes que rondan entre el 30% y el 50% de efectividad en el control con estos sistemas ópticos”. Concretamente, “las lentes Amiopik tienen una efectividad del 32% en el incremento axial y el 42% en refracción”, puntualiza. Unos datos que fueron el resultado de su tesis doctoral y de varios estudios realizados en 2015. Siete años después, no hay datos estadísticos sobre el tema por falta de más estudios que lo avalen, pero Pauné personalmente cree que “son más efectivas de lo que indicaba el primer estudio”. Para Jaime Pauné, la ventaja principal de este tipo de lentes es “frenar la progresión de la miopía”. Y añade: “Lo importante es buscar esa ralentización en el cambio del globo ocular a lo largo del tiempo. Para evitar que se produzcan riesgos de ocasionar algún tipo de patología ocular a largo plazo”. Cómo funcionan “Básicamente, lo que estamos trabajando con estos diseños, es utilizando la teoría de cómo la retina reconoce las imágenes. Una teoría que nos está diciendo que, cuando un ojo miope se elonga, la parte central permanece enfocada cuando le colocamos unas gafas, pero la parte lateral, la de la retina periférica, queda desenfocada por detrás o hipermetrópicamente”, apunta. Aprovechando estos conocimientos, la función de estas lentes es “mantener la imagen nítida en el centro, mientras que en los laterales la mueven hacia delante, colocándola por delante de la retina periférica, haciendo una señal óptica que la retina reconoce como no hipermetrópica, generando una frenada en el incremento de la longitud axial”, explica Pauné. La miopía empieza a aparecer como promedio, entre caucásicos, entre los siete y los nueve años. Progresa más rápidamente entre los 12 y los 16 años y, a partir de los 17-18 años, empieza un cierto grado de estabilización. Sin embargo, Jaime Pauné nos indica que, “actualmente, la miopía sigue progresando, en algunos individuos, incluso más allá de los 30 y los 40”. En este sentido, nos comenta que “no sabemos si el mecanismode progresiónde lamiopía a los 30 es el mismo que a los 12. Pero sí que es verdad que hemos aplicado estas lentes de contacto en algunos adultos y hemos obtenido buenos resultados”. Aunque puntualiza que es difícil hablar de estadísticas, ya que este tipo de casos son minoritarios. Abanico de opciones que el profesional debe elegir Dadas las previsiones, el tema del control de la miopía es un tema muy sensible que hoy en día está muy en boga. Jaime Pauné nos explica que, “por suerte, tenemos un gran abanico de opciones. No solo de lentes de contacto, como las de Amiopik y otras marcas similares del mercado. Existen también las lentes oftálmicas o también lentes de ortoqueratología”. Y prosigue: “A partir de ahí, es el profesional el que tiene que escoger cuál es el que consideramás idóneo para el caso que tiene delante”. Pauné dice que “no podemos erradicar la miopía de momento, pero podemos minimizarla”. A este respecto comenta “un tema

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