IM OPTICAS nº 4

40 CONVERSANDO CON… Hay dos tipos de estrabismo, el infantil y el del adulto. Dora Fernández Agrafojo, directora del Instituto INOF y doctora en Medicina y Cirugía especializada en visión binocular y estrabismo, nos detalla que el estrabismo es una pérdida de paralelismo de los ojos. Es decir, “ya no están rectos, pueden estar hacia afuera, hacia adentro, arriba o abajo incluso”. Señala que éste aparece frecuentemente en la edad infantil, incluso en ciertos casos puede volver a reaparecer muchos años después de la cirugía. En la infancia es primordial la prevención: “Son visitas oftalmológicas, dilatar la pupila por oftalmólogos pediátricos. Si puede ser, antes de los tres años, porque estamos en un momento muy importante del desarrollo de la visión infantil, que dura hasta los siete”. Afirma que, detectado a tiempo, tanto si se padece estrabismo como si se tieneojo vagoo algúnproblema de refracción importante, se puede tratar exitosamente. “Ésa es la diferencia. Detectado a tiempo, el estrabismo se puede tratar con éxito Dora Fernández Agrafojo, directora del Instituto INOF EL ESTRABISMO DEL ADULTO AFECTA MÁS ALLÁ DE LA CONSIDERACIÓN ESTÉTICA SUBJETIVA, ADEMÁS DE SER UN FACTOR PENALIZADOR DE LA SEGURIDAD PERSONAL Y DE LAS RELACIONES SOCIALES, EN MUCHOS CASOS AÚN PODEMOS SALVAR RESTOS DE VISIÓN PERIFÉRICA Y CENTRAL DE VALIOSA UTILIDAD PRÁCTICA. LA DOCTORA EN MEDICINA Y CIRUGÍA, LA RECONOCIDA ESTRABÓLOGA DORA FERNÁNDEZ AGRAFOJO, ABOGA POR UNA BUENA RELACIÓN ENTRE LOS MÉDICOS OFTALMÓLOGOS Y LOS ÓPTICOS OPTOMETRISTAS QUE REDUNDE EN BENEFICIO DE LOS PACIENTES YA DESDE LA INFANCIA. Si evaluamos al niño a partir de los siete años, también, pero todo será más difícil. Cuanto mayor es el niño, más complicado es el tratamiento, de ahí la importancia de la medicina oftalmológica preventiva en la infancia”, expresa. Insiste en que la medicina preventiva es tan fácil como acudir al oftalmólogo especialista en visión pediátrica. Explica cómo, en muchos casos, los niños y niñas no suelen quejarse a pesar de padecer una disfunción visual. Por lo general, lo llevan a consulta cuando tiene problemas en el colegio o porque el profesorado sospecha la presencia de algún trastorno visual. Si hay antecedentes, hay padres que los llevan por sí mismos. Si no hay antecedentes, no lo suelen hacer. ¿Qué ocurre? La doctora avisa de que el niño, al contrario del adulto, no sabe decir si ve por un ojo o no ve, por lo que se halla indefenso ante esto. Por esa razón, la Dra. Fernández Agrafojo está implicada en interesantes proyectos, tanto na-

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=