IM OPTICAS nº 4

48 En casa, estos son los principales consejos a seguir: Si hay problemas de visión central, disminuya la distancia sentándose mucho más cerca de la TV o de la pantalla del ordenador. 10 1 Adaptar el entorno quitando obstáculos en lugares de paso, retirando o fijando al suelo las alfombras. 2 Mantener una buena iluminación en todas las habitaciones. 3 Instalar interruptores y enchufes eléctricos de colores oscuros que se puedan ver fácilmente cuando están colocados en paredes de colores claros. 4 De noche dejar alguna luz encendida a baja intensidad. 5 Usar teléfonos y relojes de pared o sobremesa con números grandes. 6 Instalar cintas de colores en el borde de los escalones para ayudar a verlos mejor y prevenir las caídas. 7 Añadir rótulos con letras grandes en artículos (como tarros de comida, medicinas, etc.) o interruptores importantes (como “on” y “off”). 8 Cuando se pone la mesa, es recomendable colocar platos claros sobre manteles oscuros y, al contrario; para comer usar una vajilla o platos oscuros para alimentos claros y platos blancos para alimentos oscuros. Cuanto mayor sean los contrastes, mejor. 9 Asimismo, tirar los vasos de cristal transparente y usar vasos oscuros o de colores con una amplia base inferior. patología congénitas, lesiones neurológicas, enfermedades infecciosas, accidentes… Para poder diagnosticar la Baja Visión se llevan a cabo diferentes pruebas con el objetivo de determinar varios parámetros. Es habitual analizar la agudeza visual del paciente a distancia y de cerca, su sensibilidad al contraste, su visión del color o la velocidad de lectura. También se estudia el error de refracción o la sensibilidad al deslumbramiento. Rehabilitación de la visión La Baja Visión no sólo, ni siempre, se soluciona con el uso de gafas o lentes de contacto, ni con tratamientos médicos o quirúrgicos. Existen ciertas ayudas visuales o dispositivos que permiten a los pacientes con Baja Visión a obtener el máximo aprovechamiento de su resto visual. “Existen las ayudas técnicas y ópticas en forma de instrumentos, lentes oftálmicas, lentes de contacto y dispositivos establecidos para cada paciente de manera individualizada, como es el caso de prismas, lupas, magnificadores de imágenes, telescopios, microscopios, telemicroscopios o filtros terapéuticos”, analiza la decana-presidenta del COOOA. En estos pacientes, lo que se intenta es mejorar la visión afectada y, sobre todo, potenciar el resto visual. Para ello, además, los pacientes con Baja Visión deben entrenar algunas de sus capacidades visuales. Es lo que se denomina rehabilitación visual y consiste en enseñar y ayudar a las personas con esta discapacidad a sacar el máximo partido a su visión mermada. Con ello, se fomenta una mayor adaptación del paciente en su día a día y mejora, claramente, su calidad de vida. Además, se aumenta la autoestima y la confianza del paciente. Así, cuando la pérdida de visión es leve, se aconseja usar luces más brillantes en casa, una lupa para leer o utilizar gafas de sol con tratamiento antireflejantes. Cuando la pérdida de visión afecta a las actividades cotidianas es cuando esta rehabilitación visual complementaria cobra sentido. El óptico optometrista enseñará al paciente a usar dispositivos de aumento para leer, configurar el hogar para poder moverse cómodamente, etc. Gracias a la rehabilitación de la visión se realizan entrenamientos en el uso de lupas electrónicas portátiles, a cómo enfocar con telescopios o saber cuál es la iluminación más idónea para cada actividad a través de lentes con filtros. Además, es importante aprender a valerse por uno mismo en el día a día, más allá de estas ayudas visuales técnicas. Por eso, también se entrena en cómo reconocer dinero o prendas de ropa, cocinar con seguridad, cruzar una calle o saber peinarse, por ejemplo. Adaptar el hogar a los pacientes con Baja Visión El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía recuerda que es importante conocer los efectos de esta discapacidad y adaptar el día a día a los pacientes con el fin de evitar problemas físicos, sociales y psicológicos. Además de adecuar el hogar para facilitarle las tareas cotidianas, Blanca Fernández recuerda que es recomendable“apoyar a lapersonaaque se valgapor símisma; preguntarle qué actividades le resultan más complicadas; describir los lugares por donde pasa; acompañarle con el brazoal pasear, pero sin dirigirla; o utilizar el método del reloj para localizar objetos”.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=