IM OPTICAS nº 9

38 MONOGRÁFICO Las lentes oftálmicas han evolucionado mucho a lo largo de su historia. Desde la llamada “piedra de lectura”, que era una semiesfera de cristal de cuarzo que actuaba como lupa, de la época medieval, hasta las primeras gafas, entendidas como tales, que se crearon en el siglo XIII en la isla de Murano, para tratar la presbicia, y un siglo más tarde, para corregir la miopía. Tuvieron que pasar muchas décadas hasta que el secreto de los cristalieri de Murano saliera de Venecia y llegara a todo el mundo, con una lenta evolución. En 1727 el óptico inglés Edward Scarlet creó las primeras gafas de patillas sobre las orejas, y en 1784, Benjamin Franklin inventó las lentes bifocales para usarlas a diferentes distancias. Pero no sería hasta el siglo XX cuando las lentes evolucionaron hacia nuevos materiales, y tuvieron un consumo más generalizado. Hoy en día, las lentes oftálmicas poco tienen que ver con aquellas. Sin embargo, su principio básico sigue siendo el mismo. Una lente oftálmica es un objeto transparente compuesto por dos superficies, una de las cuales, como mínimo, es curvada. Esa curvatura es la que permite que los rayos de luz que atraviesen la lente se desvíen formando una imagen en un lugar distinto al que se hubiese formado sin lente, compensando así los problemas refractivos a ametropías: miopía, hipermetropía, astigmatismo o la presbicia. Tipos de lentes La corrección de estos problemas dependerá de la forma de la lente. A grandes rasgos, si la lente es cóncava, los rayos de luz divergen y se compensa la miopía. Si la lente es convexa, los rayos de luz convergen y compensa la hipermetropía. En cambio, si la lente tiene diferentes radios de curvatura, recibe el nombre de tórica y sirve para compensar el astigmatismo. Frente a las disfunciones asociadas a un problema de coordinación entre ambos ojos (binoculares) cuando no son de indicación quirúrgica por ser de poco valor, el uso de los conocidos como prismas permite facilitar la estabilidad del sistema, evitando la visión doble o la supresión de la visión de uno de los dos ojos. Si los lentes convergentes alejan y los divergentes acercan, los prismas desplazan lateralmente la imagen para acercarla a la posición de reposo de los ojos, reduciendo el recorrido de compensación de la desviación. Dependiendo del tipo de graduación a lo largo de la lente, estaremos hablando de diferentes tipos. Las monofocales son aquellas que tienen la misma graduación en toda la superficie y, por tanto, corrigen cualquier error refractivo con permiso de la presbicia. Las bifocales, en cambio tienen dos graduaciones diferentes a lo largo de la lente para corregir problemas de visión de cerca y de lejos sin estar cambiando de gafas. En su parte inferior se encuentra la graduación destinada a corregir la visión cercana, ya que al ver de cerca miramos hacia abajo. Mientras que la parte superior se gradúa para corregir la visión lejana, porque al mirar hacia el horizonte enfocamos los ojos hacia el frente o arriba. Paulatinamente, éstas últimas han sido sustituidas por las lentes progresivas, que también tiene diferentes graduaciones a lo largo de superficie. Pero a la visión cercana y a la de lejos, también se suma la visión intermedia. Todo ello con una transición suave de la graduación. Es el mismo diseño que se utiliza para las llamadas lentes ocupaciones, que son aquellas que establecen dos metros a un metro, según demandas, como la distancia máxima a la que el usuario debe ver con nitidez. Son perfectas para aquellas personas que trabajan con ordenadores de sobremesa. Uso de diferentes materiales para su fabricación Todas ellas están fabricadas en su mayoría con materiales plásticos ópticos o en vidrio mineral. Las primeras son las llamadas lentes orgánicas, mientras que las segundas son conocidas como lentes minerales. Ambas con ventajas y desventajas. Mientras que las lentes minerales son muy resistentes a los rayones, por su composición natural, y tienen una magnífica calidad y estabilidad óptica, pero son muy pesadas, sobre todo a medida que aumenta la graduación, y se pueden romper en caso de caída o fuerte impacto. Las lentes orgánicas, por su parte, son mucho más ligeras Fuente: Libro Blanco de la Visión en España 2022 Elaboración: Departamento de Diseño: IM Ópticas Ventas mercado de lentes oftálmicas FACTURACIÓN millones de euros 2021 2020 2019 905,2 791,2 921,3 UNIDADES millones 2021 2020 2019 15,96 14,12 15,18 VARIACIÓN PRECIO MEDIO en euros -12,6% 16,4% -11,5% 7,6% 2021 2020 2019 56,72 56,04 60,67 -1,2% 8,3%

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=