Enrique Cámara Vargas lle­va 23 años trabajando como óptico y, desde casi el prin­cipio, como encargado en la óptica que ahora regenta, Mr. People en Burgos, en el C.C. Camino de la Plata. Des­de siempre, "tenía claro que quería estudiar una carrera re­lacionada con la salud. Mi pri­mera opción era Fisioterapia, pero finalmente acabé cursan­do Óptica y Optometría porque me parecía una profesión muy completa, reconocida y con una importante labor socio-sanitaria", explica.

Sin tener una especialidad en ninguna rama específica, Enri­que Cámara asegura que la experiencia le ha ayudado "a tocar todos los campos, pero con un denominador común, aplicando la empatía con el paciente. Al final creo que es una de nuestras principales labores y marca de identidad". Unos pacientes que lo que más demandan y valoran "es una resolución de sus ne­cesidades visuales y estéticas con profesionalidad, confianza y cercanía".

Aunque como él mismo asegura parezca un tópico, lo que más valora de su profesión es "nuestra labor solucionando el proble­ma visual de cada paciente, ya que podemos facilitar el día a día de la gente si somos capaces de aconsejarles adecuadamente se­gún las necesidades de cada uno". Y añade: "Me encanta ver que la gente te lo reconoce y agradece".

Respecto a los cambios acaecidos en la profesión en los últi­mos años, cree que han sido de diversa índole. "Desde la con­vivencia con la cirugía refractiva, hasta lucha desmedida de ofer­tas, expansión de venta online o la aparición de la refracción en remoto", enumera.

Mientras que, sobre las novedades y adelantos de la opto­metría en los últimos años, señala claramente "los avances en el control de la miopía". Y así lo explica: "Antes, cuando venían niños y adolescentes con miopía que progresaba cada año, solo podíamos dar unas pautas de salud visual y esperar a ver has­ta dónde llegaba esa miopía. Hoy en día, por suerte, con el uso de lentes de contacto y gafas con lentes de control de miopía, se consiguen unos resultados muy esperanzadores. Me atrevo a de­cir que en un futuro nos encontraremos pocos adultos de más de 6 dioptrías. Lo cual es muy buena noticia para prevenir posibles futuras enfermedades propias de miopías magnas".

En lo referente al futuro, este óptico optometrista se mues­tra reivindicativo. Asegura que "desde que estudiaba se viene luchando por conseguir incluir la figura del óptico optometrista en la Atención Primaria. Es ahí donde cabe incidir en que nuestro papel, bien delimitado, puede ayudar mucho a mejorar y acelerar el servicio que se ofrece actualmente a los pacientes". Para rema­tar diciendo que, "ese debe ser un punto de mejora claro para nuestra profesión. Aunque los avances son demasiados lentos y aislados".

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