IM OPTICAS nº 14

10 EL ÓPTICO OPTOMETRISTA ““ME GUSTA LA LABOR QUE TENEMOS LOS ÓPTICOS COMO ATENCIÓN PRIMARIA DEL SISTEMA VISUAL. UNA LABOR, EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS, QUE SE HACE DE MANERA ALTRUISTA” Pablo Casado Delgado Vistaoptica Cáceres (Cáceres) Tras estudiar Farmacia en la Universidad de Salamanca, Pablo Casado Delgado prosiguió sus estudios con una diplomatura de Óptica y Optometría en la Universidad de Valladolid. Al finalizar, trabajó durante un año en Ulloa Ópticos de Salamanca, donde “adquirí gran experiencia por el alto volumen de trabajo que teníamos”. Después de ese año, “me desplacé a Cáceres donde, junto con mi jefe, montamos y abrimos desde cero un centro óptico y auditivo denominado Vistaóptica Cáceres, del cual soy director técnico, tanto del centro auditivo como del centro óptico”, explica. Su día a día en la óptica “es como la de cualquier establecimiento de óptica y audioprótesis”, apunta. Con la particularidad que “trabajamos en una óptica de barrio en la que tenemos una cartera de clientes muy definida, lo cual ayuda a tener un gran conocimiento de su historial clínico y de las soluciones ópticas que han resuelto su problema en el pasado”. Unos clientes cuyas demandan varían en función de la edad: “En niños, se demanda mucho la lente monofocal básica, aunque en los dos o tres últimos años estamos adaptando mucha lente de contacto de control de miopía. En jóvenes o adolescentes, aconsejamos mucho las lentes antifatiga, ya que el uso de dispositivos electrónicos unido a las horas de estudio, hace que haya muchos casos de fatiga visual. Mientras que en personas de mediana edad lo más demandado, sin duda, es el progresivo, aunque en el último año la lente antifatiga con adiciones más altas está sustituyendo a ese primer progresivo en présbitas jóvenes”, explica. Lo que Pablo Casado más valora de su profesión “es la confianza que los pacientes depositan en nosotros y cómo se dejan aconsejar por los profesionales de la visión. A mí, personalmente, me gusta mucho el trato con el paciente y la relación que se establece una vez que le has solucionado el problema visual. También me gusta la labor que tenemos los ópticos optometristas como atención primaria del sistema visual. Una labor, en la mayoría de los casos, que se hace de manera altruista”, asevera. Respecto a los cambios acaecidos en la profesión en los últimos años, el óptico optometrista de Vistaóptica Cáceres señala que “se ha pasado de un trabajo más artesanal en el taller, en el que se tallaban las lentes a mano, se ranuraba o taladraba, se reparaban las monturas de acetato o, incluso, en todas las ópticas había un soldador, a que en la actualidad el trabajo en taller haya disminuido mucho gracias a los biselados remotos y a que los fabricantes de monturas suelen tener repuesto de casi todas las piezas, con lo cual ya no hay que hacer prácticamente reparaciones”. En este sentido cree que “la óptica ha pasado de ser una tienda de gafas de sol y en la que se ponían lentes oftálmicas poco trabajadas, para ser un centro sanitario en la que se vela por la salud ocular, con una tecnología que muchas veces supera a las propias clínicas oftalmológicas”. Para concluir que lo que debería cambiar en la profesión en un futuro es que “deberíamos tener una mayor relación con los oftalmólogos. Que hubiera una comunicación más fluida, para poder dar un mejor servicio a los usuarios. Que tuvieran una mejor información y formación de todos los adelantos en lente oftálmica y lente de contacto”, señala. “Creo que también deberíamos luchar por que fuera totalmente normal cobrar por el trabajo en gabinete, igual que cobra un mecánico o un fontanero por hora de mano de obra. Por lo demás, a mí me gusta nuestra profesión tal y como está actualmente”, culmina.

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