IM OPTICAS nº 14

52 detener o ralentizar la progresión del glaucoma para conservar la visión restante”, explica y añade: “Para evitar la progresión del glaucoma, la evidencia científica actual de calidad respalda los métodos farmacológicos, láser o quirúrgicos que reducen la presión intraocular”. Jaume Rigo expone que hay cinco grupos farmacológicos tópicos disponibles para el manejo médico del glaucoma: los análogos de prostaglandinas son los de primera línea en el glaucoma primario de ángulo abierto. Otras opciones son los betabloqueantes, los alfaagonistas, los inhibidores de la anhidrasa carbónica y los inhibidores de Rho kinasa. Se utilizan de forma aislada o en combinaciones entre ellos, priorizando el uso de formulaciones sin conservantes. “La trabeculoplastia láser actualmente también es una opción de primera línea en el glaucoma primario de ángulo abierto, con ciertas limitaciones como son la disponibilidad del aparataje y la durabilidad del tratamiento. En el glaucoma por cierre angular primario se realiza otro tipo de tratamiento láser, la iridotomía Nd:YAG, aunque actualmente se está substituyendo por la cirugía de cristalino en algunos casos por su mayor eficacia y coste-efectividad”. La cirugía MIGS se establece como un paso intermedio entre el tratamiento farmacológico/láser y la cirugía tradicional de glaucoma. Se indica en ciertos casos de glaucomas leves o moderados, estables, habitualmente en combinación con la cirugía de la catarata para tratar de reducir colirios hipotensores en casos de polimedicación, mala adherencia o intolerancia al tratamiento. “La cirugía filtrante de glaucoma y los dispositivos de drenaje son el último escalón terapéutico en la mayoría de los casos, ya que, si bien son la opción más efectiva, también es la que conlleva mayor riesgo de complicaciones que pueden amenazar la agudeza visual de forma irreversible, que es lo que trata de evitar el tratamiento del glaucoma”, indicada y prosigue: “En algunos casos puede ser la opción inicial (cirugía filtrante en glaucoma primario de ángulo abierto con estadio funcional muy avanzado, en algunos glaucomas secundarios, o la facoemulsificación en el glaucoma por cierre angular primario)”. ¿Posible prevención? No se conocen medidas dietéticas o de hábitos de vida que permitan evitar la aparición del glaucoma primario de ángulo abierto. Sin embargo, “sí que es recomendable evitar los tratamientos prolongados con corticoesteroides siempre que sea posible, y en caso de requerirlos, monitorizar la presión intraocular. Y evitar el hábito tabáquico”, comenta el experto. En el caso del cierre angular primario, la iridotomía láser Nd:- YAG sí que puede prevenir la aparición de glaucoma por cierre angular primario. En los glaucomas secundarios a otras enfermedades oftalmológicas o sistémicas, es importante el adecuado control de la enfermedad causante para evitar la aparición del glaucoma. En cuanto a la prevención secundaria, Jaume Rigo responde que, “teóricamente, el glaucoma sería una enfermedad adecuada para establecer programas de despistaje, ya que es prevalente, es de lenta evolución, su detección en fases tempranas implica un mejor pronóstico, y existe tratamiento para evitar su progresión”. Sin embargo, no hay estudios que evidencien una relación entre su despistaje y la pérdida de agudeza o campo visual, el daño en el nervio óptico, o la calidad de vida. No hay consenso sobre qué prueba o combinación de pruebas constituyen el gold standard en el diagnóstico del glaucoma. Y los estudios de simulación económica muestran que el despistaje poblacional del glaucoma no es coste-efectivo, por lo que las guías de práctica clínica en glaucoma siguen sin recomendarlo. “Sí que podría ser viable en escenarios de mayor prevalencia, como en grupos poblacionales de alto riesgo: personas de origen africano en el caso del glaucoma primario de ángulo abierto o asiáticos en el glaucoma por cierre angular primario, personas con antecedentes familiares de primer grado de glaucoma, miopes magnos…”, valora. Actualmente el despistaje del glaucoma a nivel poblacional es de tipo oportunista, y consiste en evaluar la presión intraocular y el aspecto del disco óptico en las visitas oftalmológicas a todos los pacientes independientemente del motivo de consulta. En este punto, considera, pueden ser de utilidad las evaluaciones de presión intraocular y/o retinografía que se realizan en las ópticas, refiriendo al paciente al oftalmólogo en caso de detectar algún dato sospechoso. Jaume Rigo cree que es posible que, en un futuro cercano, se puedan diseñar programas de despistaje más accesibles, estandarizados y coste-efectivos a nivel poblacional mediante pruebas no invasivas de fácil realización (por ejemplo, retinografía amidriática) y algoritmos basados en deep learning. En el Hospital Vall d’Hebron “En nuestro centro se potencia mucho la consulta de los centros de Atención Primaria especializada, con consulta de glaucoma y acceso a retinografía, perimetría y tomografía de coherencia óptica en cada centro de nuestra área de influencia”, comenta. Se realiza el despistaje oportunista a nivel poblacional. En población de riesgo se establecen visitas de despistaje con periodicidad variable entre anual y cada tres-cinco años según el número de factores de riesgo del paciente (edad, antecedentes familiares, paquimetría, defectos refractivos…) También trabajan en despistaje telemático, sin presencia del paciente, dando soporte a compañeros oftalmólogos no especialistas en glaucoma. “EL OBJETIVO DEL TRATAMIENTO DEL GLAUCOMA ES PRESERVAR LA VISIÓN A LARGO PLAZO

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