IM OPTICAS nº 14

72 El sentido del oído es un aspecto clave del funcionamiento en todas las etapas de la vida del ser humano, por lo que su pérdida afecta a toda la sociedad en su conjunto. Tan solo hay que echar un vistazo a las cifras reflejadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a los problemas de audición en todo el mundo: más del 5% de la población mundial, es decir, alrededor de 430 millones de personas, padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación. Del total, cerca de 34 millones son niños. Por esta razón, y bajo el lema ¡Que el cuidado del oído y la audición sea una realidad para todo el mundo!, se puso el colofón a la Semana Mundial de la Audición que, como todos los años, comienza el 25 de febrero, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear, y finaliza el 3 de marzo con el Día Mundial de la Audición. Una iniciativa que se puso en marcha con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar la salud auditiva y prevenir la pérdida de audición y que este año está dedicado a la desestigmatización de los problemas auditivos. Porque son muchos los motivos que conducen a la pérdida de audición parcial o total. Según los especialistas de IMQ, entre las principales causas para que se desarrolle la sordera en adultos destaca, en primer lugar, la edad, sobre todo porque, como el resto de nuestro organismo, el oído también se va deteriorando con los años y como consecuencia se pierde capacidad auditiva. Un fenómeno que se conoce como presbiacusia y que parece tener un componente genético. Otra causa es la exposición a ruidos fuertes de forma prolongada. Es el caso de los músicos, los trabajadores de la construcción o de aquellas personas que han estado siempre rodeadas de mucho ruido en sus trabajos o profesiones. En tercer lugar, un último grupo de causas lo constituyen la exposición a diferentes enfermedades, tales como virus, bacterias, ataques cerebrales o al corazón, la presencia de tumores e incluso el uso prolongado de ciertos medicamentos. En este sentido, la doctora Raquel Gómez, especialista en Otorrinolaringología de IMQ, destaca que en nuestro entorno “se estima que, aproximadamente, cerca del 10% de personas de todas las edades presenta algún tipo de problema de audición. Y entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante”. Esta última se refiere a una pérdida superior a 35 decibelios (dB) en el oído que oye mejor, un problema que afecta a casi el 80% de las personas que viven en países de ingresos bajos y medianos. Una situación que afecta cada vez a un mayor número de personas en todo el mundo. En este sentido, tanto la mentalidad estigmatizante como las ideas erróneas enquistadas en la sociedad son dos factores esenciales que lastran los esfuerzos por prevenir y tratar la pérdida de audición. De ahí que todas las organizaciones nacionales e internacionales aboguen por un cambio de mentalidad respecto al cuidado del oído y la audición que resultará clave para mejorar el acceso y reducir el costo de la pérdida de audición no tratada. Además de la necesidad, cada vez más apremiante, de tratar de reducir el estigma asociado con los problemas auditivos y promover la inclusión de las personas con discapacidades auditivas en la sociedad. Audífonos y mayores Porque el problema de la pérdida de audición sigue siendo un estigma para las personas que lo padecen. De hecho, el estudio Inteligencia auditiva: la importancia de la audición, realizado por Oticon, concluye que casi un tercio de los españoles no se ha revisado nunca el oído y que las personas que más revisan su audición tienen entre 35 y 49 años. El objetivo del estudio ha sido concienciar sobre la necesidad de cuidar la salud auditiva y de acudir a revisión, al menos, una vez al año. Más aún si tenemos en cuenta que, a pesar de ser el espectro de la población que más lo necesita, las personas mayores de 50 años (un 23,67% entre 50 y 65 años y un 24,6% entre 65 y 85) se revisan menos la audición que las que tienen entre 35 y 49 años (28,5%). Destaca el estudio que los hombres están más concienciados con las revisiones que las mujeres: el 30% de ellos sí ha acudido a revisarse al menos una vez al año frente al 19% de ellas. Para Sergio Álvarez, jefe de formación de Oticon, es importante que la población esté concienciada de que muchas de las causas que conducen a una pérdida de audición pueden evitarse y que se lleven a cabo “medidas de prevención a lo largo del curso de la vida, desde bien pequeños, protegiéndonos frente a los ruidos fuertes del entorno”. Apunta, por otro lado, la necesidad de estar bien informados de las causas que pueden dañar nuestra audición, las consecuencias que pueden derivarse de ello y de las soluciones que existen. “Desgraciadamente, todavía hoy existe mucha estigmatización tanto de la pérdida auditiva como de sus tratamientos, como es el caso de los audífonos. Todavía se sigue pensando que los audífonos son incómodos o que nos hacen parecer mayores, que pueden aumentar la pérdida auditiva o que no se necesitan hasta que esta no es realmente grave”, concluye. Y nada más lejos de la realidad. Hoy en día podemos encontrar dispositivos cómodos, seguros y hasta invisibles (en España se encuentra una de las fábricas más avanzadas del mundo en este tipo de dispositivos), que se adaptan a todas las necesidades y que, incluso, pueden devolver la capacidad de oír, ayudando a nuestro cerebro en todo el proceso. De hecho, la tecnología ha permitido acabar con la estigmatización de los audífonos como prótesis, pues existe una gran variedad de diseños y de colores, pero, sobre todo, se han convertido en una herramienta imprescindible de comunicación. Fundamentalmente porque los audífonos ya no son sólo para los mayores, sino que estos dispositivos son utilizados por muchas personas con pérdida auditiva de todas las edades para recuperar la audición y eliminar barreras sociales, ya que quienes sufren problemas de audición se aíslan del entorno simplemente porque no oyen las conversaciones. En este sentido, Juan Ignacio Martínez, director general de Aural Widex, afirma que, en nuestro país, solo tres de cada diez personas que debería utilizar audífonos para corregir su audición los usa. “El estigma asociado al audífono es el principal motivo por el que los

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