IM OPTICAS nº 22

7 nua. Por lo tanto, el profesor destaca que el “abuso de la visión de cerca” está llevando a una mayor incidencia de trastornos de la vista asociados con el enfoque y el alineamiento ocular. En particular, menciona que los más frecuentes hoy en día son “problemas acomodativos o de enfoque, así como de mantenimiento del alineamiento ocular en cerca (insuficiencia de convergencia)”. La constante exposición a pantallas de dispositivos como tablets y móviles está contribuyendo a esta problemática, lo que hace aún más relevante el enfoque preventivo y el monitoreo de la salud ocular en las consultas regulares. Necesidades de los pacientes oftálmicos Los pacientes, tanto jóvenes como adultos, fuerzan la vista debido a la cantidad de horas que pasan utilizando dispositivos para trabajar o estudiar. “Los pacientes oftálmicos actuales necesitan ayudas que les permitan tener una visión funcional a todas las distancias, ya que las demandas visuales especialmente en cerca han aumentado, manteniendo la máxima comodidad”, explica. Este cambio en los hábitos también afecta a las personas mayores. Piñero Llorens subraya que “los cambios a nivel de problemas visuales con la edad son bien conocidos, tal y como la aparición de la presbicia”, resaltando que hoy las personas mayores son más conscientes de la importancia de mantener una visión adecuada. “Tienen mayores demandas visuales y quieren tener una calidad de visión suficiente que les permita tener una buena calidad de vida”, puntualiza. De esta forma, la creciente concienciación sobre la importancia de la visión hace que las personas se preocupen más por detectar a tiempo cualquier problema visual y acudan con mayor frecuencia a revisiones periódicas. Prevención y detección temprana Poniendo el foco en la prevención, advierte que “el estrés y los malos hábitos pueden tener un impacto significativo en la salud visual y ocular, tanto a corto como a largo plazo”. Asimismo, asegura que es fundamental promover una “buena higiene visual, una alimentación equilibrada, el manejo del estrés y el descanso adecuado”, ya que estos factores influyen directamente en la salud ocular. En este sentido, destaca la necesidad de educar a los pacientes para que adopten hábitos saludables que ayuden a prevenir futuros problemas visuales. El óptico optometrista desempeña un papel fundamental en la detección temprana de problemas visuales, “siendo muchas veces el primer profesional de la salud visual al que acuden los pacientes”. En muchos casos, son los encargados de realizar las primeras evaluaciones, lo que los convierte en un punto de contacto clave para abordar cualquier anomalía visual desde el inicio. “La coordinación con el médico oftalmólogo es esencial para poder remitir para su correspondiente abordaje cualquier proceso patológico que genere dichos problemas”, añade, enfatizando la importancia de la colaboración entre ambos para asegurar una atención completa. Tecnologías emergentes El avance tecnológico está “revolucionando la detección y abordaje de los trastornos visuales, permitiendo una atención más precisa, temprana, personalizada y accesible”. Entre las innovaciones más destacadas se encuentran los sistemas de eye-tracking, que permiten analizar la oculomotricidad con un nivel de detalle nunca antes alcanzado. A su vez, el uso de “sistemas gamificados para llevar a cabo entrenamientos visuales con sistemas digitales e incluso realidad virtual” está ofreciendo nuevas posibilidades para mejorar la rehabilitación visual y el seguimiento de los pacientes. El ritmo acelerado de la innovación tecnológica presenta retos para los ópticos optometristas que deben mantenerse al día. “Los avances tecnológicos deben servirnos de ayuda para optimizar nuestra práctica clínica y debemos de adaptarnos a una sociedad que cambia a un ritmo vertiginoso”, remarca. La clave está en la formación continua y, por ende, destaca el Programa de Desarrollo Profesional (PDP), organizado por Alcon, que “es un modo excelente de actualizarse, de estar al día, de formarse y de interactuar con otros profesionales con el fin de mejorar nuestros procedimientos y adaptarlos a nuestra nueva realidad”. Este tipo de programas es importante para mantener la calidad de los servicios ópticos en un sector cambiante. Los ópticos optometristas del futuro De cara al futuro, el profesional considera que los ópticos optometristas deberán poseer un conjunto de habilidades más amplio que el conocimiento técnico tradicional. “Flexibilidad, adaptabilidad e iniciativa” son cualidades que deberán desarrollar para enfrentarse a un entorno cada vez más tecnológico, interdisciplinario y centrado en el paciente. Igualmente, deberán estar preparados para integrar tecnologías avanzadas y trabajar de manera conjunta con otros profesionales de la salud para ofrecer un enfoque integral del cuidado visual. Por otro lado, los necesitarán más formación práctica en áreas como “el manejo de la información, tecnologías digitales, neurociencias relacionadas con el proceso de la visión, así como en el manejo de las nuevas tecnologías de exploración que vayan surgiendo”. Reducir los problemas visuales David Pablo Piñero afirma que los problemas visuales que más afectarán a la población son “todos aquellos relacionados con el uso de la visión de cerca”. También menciona las patologías derivadas del uso de tecnologías emergentes como la realidad virtual inmersiva. “Tampoco debemos olvidar la potencial astenopia asociada al trabajo en el metaverso, es decir, al uso prolongado de la realidad virtual inmersiva”, sostiene, destacando la necesidad de un enfoque preventivo en este campo. Finalmente, recalca la relevancia de la “prevención y promoción de hábitos de salud visual” para reducir la incidencia de problemas visuales en la población, lo que resalta la necesidad de educar a los pacientes y fomentar la importancia de las revisiones periódicas.

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