IM ÓPTICAS nº 3

71 para enfermedades hereditarias como las distrofias de retina, también de gran importancia por el hecho de afectar desde la primera época de la vida”. El trabajo y las investigaciones en el Institut de Recerca del Vall d’Hebron Desde el servicio de Oftalmología del Hospital Vall d’Hebron y el Institut de Recerca VHIR, participan activamente de la investigación de nuevas moléculas y terapias, tanto en colaboración con laboratorios como en investigaciones propias. “Como hemos mencionado, de especial interés son las distrofias de la retina, porque pueden afectar a los pacientes desde muy jóvenes. Nuestra investigación, en este sentido, se apoya en terapias individualizadas, recogemos células afectadas de los pacientes y somos capaces de tratarlas, corregirles el defecto y hacerlas operativas en los animales de experimentación”. El experto comenta que es todo un logro trabajar ya con células de sus propios pacientes. “También es importante decir que todavía queda un largo camino para poder cerrar todo el círculo en humanos”. Los retos en oftalmología del VHIR para 2022 se basan en continuar con las últimas etapas de investigación básica con una molécula propia para el tratamiento de la degeneración macular, “y esperamos poder empezar la fase clínica”. Además, siguen con las terapias individualizadas para las distrofias, todavía en fase de investigación animal, pero con avances importantes. “Esperemos que nos concedan las ayudas gubernamentales que hemos pedido para financiar estas importantes investigaciones”, concluye. Caso clínico sobre retinopatía diabética proliferativa Miguel Zapata nombra, entre los casos clínicos en los que ha participado, uno que podría tener una repercusión por el estado actual, en ciertos sectores de la población, sobre el negacionismo de la medicina llamada “tradicional”. “Fue el caso de un niño diabético que tenía 13-14 años. Llegó a urgencias por pérdida visual, y lo que tenía era una retinopatía diabética proliferativa (el grado máximo) galopante. Propusimos ingreso para control por endocrinología, comenzar con láser en un ojo y operar el otro ojo para intentar salvar el gran daño que ya existía”. El doctor narra que los padres estaban en proceso de separación y uno de ellos no “creía” en la medicina, no pensaba que fuese diabético ni que tuviera necesidad de tratamientos… un drama. “Ese día se llevaron al niño del hospital, volvieron creo recordar unas dos semanas después con una insuficiencia renal y con los ojos mucho peor… Este paciente actualmente está bien controlado, puede hacer una vida relativamente normal, pero se quedó prácticamente ciego de los dos ojos y necesitó, entre otros tratamientos, un trasplante de riñón”. El experto remarca que es muy importante concienciar a la población de las enfermedades y de la importancia de detectarlas a tiempo. “LAS ENFERMEDADES RELACIONADAS CON LA MIOPÍA MAGNA ESTÁN SUBIENDO EN TODO EL MUNDO, POR LA ACTIVIDAD VISUAL DE CERCA Y POR UN MENOR NÚMERO DE HORAS AL AIRE LIBRE”

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=