IM OPTICAS nº 5

39 poder hacer unas adaptaciones todavía mejores”. Y, también, “una actualización de lo que estamos adaptando”. En cuanto al nivel de uso que posee este tipo de lentes en la actualidad, Carracedo reconoce que “todavía hay mucho porcentaje de la población que podría ser indicada al uso de la lente de contacto”. Y, probablemente, “mucho tiene que ver con el profesional que está utilizando tecnología que no es” o que no está actualizado con “el conocimiento que tienen estos cursos que permiten que se realicen más lentes de contacto”. Los peligros radican en la adaptación “Lo que es perjudicial para el ojo es adaptar una mala lente de contacto o adaptar una lente de contacto al paciente no indicado”, pero la lente de contacto, “per se, no es mala para el ojo”. “No hay muchas patologías oculares en las que no se pueda adaptar la lente de contacto, solamente lo que hay es una mala selección de la lente de contacto para las necesidades de ese paciente”. En este sentido, Carracedo explica que, aunque “en patologías infecciosas, utilizar una lente de contacto no sería lo más adecuado”, en algunos casos “puede usarse como vendaje”. Y concreta: “No pensemos solamente en la lente de contacto como corrección de la vista, también se puede utilizar de manera terapéutica, como si fuera un vendaje, por ejemplo, o para la liberación de fármacos que ayudan a que esté más tiempo en la superficie para el tratamiento”. En cuanto a los últimos avances en investigación del sector, Carracedo explica que “están más dirigidos hacia el control de miopía y también hacia la liberación de fármacos a través de satélites de contacto para darle un uso terapéutico a la lente de contacto”. Asimismo, en relación con la posición de España en cuanto a la investigación, Carracedo considera que “estamos bastante arriba” ya que el país cuenta con “unos líderes de opinión en la vida de las lentes de contacto, de mucho peso internacional”. Asimismo, añade que “España, como país, claramente está entre los cinco o seis estados que más artículos científicos publica por detrás de países con mucha tradición como Inglaterra o Estados Unidos”. El sector óptico en la actualidad todavía debe afrontar una serie de retos. Los más principales, según Carracedo, son “conseguir que el resto de la formación continua siga avanzando y que cada vez los optometristas tenganmás concienciade que es importante, sobre todo en el área de las lentes de contacto, tener esa formación continua”. Porque si no, “se quedan obsoletos enseguida”. El segundo reto del sector es dar a conocer mejor a la población cuál es la labor del optometrista y cuáles son los beneficios que tiene el uso de las lentes de contacto. “Muchos usuarios de gafas noutilizan las lentes de contacto porque no saben que con una lente de contacto van a ver, pueden estar igual de cómodos que con la gafa y estéticamente puede quedarmejor”, es decir, “no son conscientes de lo que puede aportar la lente de contacto y por eso el mercado tiene tanto potencial de crecimiento”, concluye. “NO HAY UNA RECETA MÁGICA PARA MEJORAR LA INCOMODIDAD EN LENTES DE CONTACTO”

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