IM OPTICAS nº 5

61 Aunque el ojo seco puede afectar a cualquiera, el ser mujer, mayor de 50 años y usuaria de lentes de contacto son factores que pueden precipitar su manifestación, definiendo el perfil tipo del paciente con sequedad ocular. Cuando esta condición pasa de ser eventual a crónica se convierte en un verdadero problema de salud ocular. Ciertamente, el ojo seco se produce por un déficit lagrimal en su conjunto, o bien por un déficit en su componente acuoso o en la calidad de sus componentes grasos, lo que provoca una inflamación en la superficie del ojo con síntomas como ardor, irritabilidad y picor, sensibilidad a la luz, enrojecimiento de ojos, mucosidad, problemas en el uso de lentes de contacto, e incluso visión borrosa o fatiga ocular. Causas del ojo seco El ojo seco ocurre cuando se altera la película lagrimal. Esta película cuenta con tres capas (lipídica, acuosa y mucínica), que son las que hacen que los ojos se mantengan lubricados y limpios. Si alguna de estas capas no está en buenas condiciones, es cuando se produce la sequedad ocular al no poder lubricar los ojos de forma adecuada. Puede ser por disfunción de las glándulas de Melbomio o por blefaritis, entre otras causas. Quien más y quien menos ha padecido en alguna ocasión la sintomatología del ojo seco. Casos puntuales como sequedad ocular al viajar en avión, en una habitación con aire acondicionado, al darnos el viento en la cara o al estar mucho rato frente a una pantalla. El problema es cuando esta situación es constante y se vuelve crónica. Otros factores que también precipitan la sequedad ocular, se deben a una exposición más prolongada a las pantallas. El abuso de móviles, ordenadores, tablets, televisores…, durante la pandemia y el cambio de hábitos ocasionados por ésta, así como la demora en las visitas oftálmicas por miedo a contagios, además del uso de la mascarilla, ha traído como consecuencia el empeoramiento de síntomas en pacientes con ojo seco. Factores que predisponen a padecer ojo seco Existen factores que determinan la predisposición a padecer ojo seco. Unas causas que pueden aparecer de forma aislada o combinadas entre sí. La edad es uno de ellos. A medida que nos hacemos mayores la producción de flujo lagrimal se ve mermada, produciendo mayor sequedad. A partir de los 50, la disminución volumen lagrimal y su pérdida de calidad se acrecientan. También

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