IM OPTICAS nº 5

58 Complicaciones de una hipermetropía En líneas generales, el Colegio Nacional de Ópticos y Optometrista (CNOO) explica que un hipermétrope sin compensación óptica sentirá -en la mayoría de los casos- en los momentos de estudio y trastornos astenópicos (dolores de cabeza, fatiga visual y general, pereza en la lectura, sensación de picor, escozor o enrojecimiento ocular, irritabilidad, nerviosismo, etcétera). Asimismo, algunos niños con hipermetropía pueden padecer estrabismo convergente afectándose la comodidad, calidad y eficiencia visual. Una persona hipermétrope no pueda realizar tareas sencillas y rutinarias de cerca tan bien como quisiera al no ver correctamente. Todos nacemos hipermétropes. La hipermetropía se produce debido a un bloqueo en el crecimiento ocular, en este sentido puede haber un factor genético que la favorezca. Los hijos de padres con este defecto tienen mayor riesgo de padecerla. Pero se dan casos en los que los padres tienen hipermetropía, pero los hijos no. Cómo compensar la hipermetropía El principal tratamiento es el uso de gafas o lentillas, con los que se consiguen resultados inmediatos. Este defecto se compensa con lentes positivas o convergentes que aumentan las dioptrías del ojo. Estas lentes reenfocan la luz en la retina, en la parte posterior del ojo. Con ello, la persona ganará estabilidad y nitidez en la visión, desapareceriendo la fatiga ocular. Por otro lado, las hipermetropías de menor valor también se pueden solucionar mediante cirugía refractiva con láser llamada técnica Lasik. Así se puede cambiar la forma de la córnea para ajustar la manera en que la luz viaja a través de ella. Actualmente, según el CNOO es el procedimiento quirúrgico más efectivo y seguro para la corrección de hipermetropías menores de seis dioptrías y también el más utilizado, ya que el 80% de los hipermétropes tienen menos de seis dioptrías. La entidad añade que existe un método muy prometedor para corregir hasta tres dioptrías de hipermetropía: la ortoqueratología acelerada. Se trata en llevar lentes de contacto rígidas mientras se duerme y así moldear la córnea. Ésta permanece con esa nueva forma durante horas, incluso días, de modo que la visión es normal sin necesidad de compensación óptica. Revisiones anuales Según la Academia Americana de Oftalmología, esta disfunción no se puede prevenir ni con ejercicios oculares o vitaminas. Por eso, como en todos los problemas relacionados con la visión, detectarla a tiempo ayudará a su mejora. Por eso, hay que remarcar la necesidad de programar revisiones periódicas anuales de la vista. Algo que muchos españoles aún no llevan a cabo: tras la pandemia, casi el 60% de los españoles no se ha hecho revisar la visión desde hace más de un año. La Federación Española de las Asociaciones del Sector Óptico y la Fundación Visión y Vida también alertan de que el 28,5% no se ha revisado la visión desde hace más de dos años. Si se padece hipermetropía leve, salvo que existan problemas acomodativos, no es necesario el uso de gafas, pero a menudo la hipermetropía puede ser no tan leve, puede ser que la persona no note ningún síntoma porque no tiene hábitos lectores por lo que estos exámenes de la visión cobran vital importancia. Además, los menores con hipermetropía alta pueden desarrollar otros problemas oculares como el estrabismo o también la ambliopía; es decir, el ojo vago. LA HIPERMETROPÍA Alrededor de un 10% de la población es hipermétrope Hasta las 10 dioptrías se puede operar con láser y/o tratar con lentes intraoculares Tratarla antes de los 8 años puede evitar el ojo vago Este defecto causa fatigas visuales, tensión, dolor de cabeza, irritabilidad o enrojecimiento de los ojos El 80% de los hipermétropes tiene menos de 6 dioptrías El 25% de los escolares presenta alteraciones visuales como la hipermetropía

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