IM OPTICAS nº 5

9 Pablo Fernández Óptica Narcea de Cangas de Narcea (Asturias) Pablo Fernández Rodríguez empezó a tener contacto con el mundo óptico en la mili, donde acabó en un Hospital Militar de Mallorca que tenía servicio de Farmacia y Óptica para todos los militares de la isla. Él había estudiado Farmacia, pero allí empezó a tomar contacto con las lentes oftálmicas y las gafas, gracias a un compañero que era auxiliar de óptica y le animó a continuar con sus estudios de óptica. Tanto es así, que estudió Óptica y Acústica Audiométrica en Barcelona. A su regreso a Asturias, trabajó en el sector farmacéutico y óptico, hasta que emprendió con su propia óptica en el año 2000. Para él ha sido “un largo viaje, pero del que me siento muy orgulloso”, afirma. Su establecimiento, Óptica Narcea, está situado en la población asturiana de Cangas de Narcea. Un porcentaje alto de población a la que se da servicio es mayor, por lo que según cuenta Pablo Fernández, “lo que más se demanda son las gafas progresivas, lentillas multifocales y adaptación de audífonos”. Aunque, también, comenta, “se ofrece un servicio de telemedicina con una plataforma médica para el cribado de las principales patologías que afectan a la retina”. A lo largo de su carrera se ha encontrado con muchas anécdotas. Así nos cuenta, “desde el que se bajó del coche, se quitó las gafas y las puso encima del techo para quitarse algo de ropa y arrancó sin ellas y preguntó si se podían arreglar tras ser destrozadas al pasarles otro coche por encima. Hasta un señor que se quejaba que no veía bien con las gafas que tenía desde hacía solo unos pocos meses, y resulta que las gafas eran de su mujer”. En otro orden de cosas, para Pablo Fernández, “la profesión ha cambiado en estos años, con la llegada de nuevos aparatos optométricos y de diagnóstico por imagen, que nos da una visión más profesional como centro sanitario de cara al público. Nuevas lentes, nuevos materiales. Y en audiología, mucha tecnología aplicada a los audífonos para ayudar a la gente”. Aunque también señala lo peor, apuntando a “la imagen de mercadillo que, como sector, ofrecemos a la población, con la oferta siempre por delante, cuando estamos hablando de salud. Esto no pasa en otros sectores sanitarios”. En este sentido, Pablo Fernández cree que en el futuro “la óptica seguirá como servicio sanitario en la atención primaria a la ciudadanía, integrándose en el Servicio Nacional de Salud, como lo han hecho muchas comunidades autónomas. Pero de forma bien organizada, primando siempre nuestra formación sanitaria”. Así mismo, confía en que “la tecnología aplicada a las nuevas gafas, lentes progresivas y lentes para el control de la miopía, harán mayor la comodidad y mejorarán nuestra calidad de vida. Como no podía ser menos, todo conectado con nuestro móvil y con múltiples posibilidades de futuro”. Para conseguirlo, Pablo Fernández considera que “debemos potenciar más nuestra profesión sanitaria. Que seamos valorados por nuestra labor en el cuidado de la salud. Que no nos vean como una tienda más”. ““LO PEOR ES LA IMAGEN DE MERCADILLO QUE COMO SECTOR OFRECEMOS A LA POBLACIÓN, CON LA OFERTA SIEMPRE POR DELANTE, CUANDO ESTAMOS HABLANDO DE SALUD”

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